Un sensor de glucosa, o sistema de monitorización continua de glucosa, es un dispositivo que registra de forma mantenida el nivel de glucosa intersticial, lo que evita los desagradables pinchazos en el dedo para conocer la glucemia.
Sin embargo los valores de glucosa intersticial y glucemia plasmática no son exactamente iguales:
– La glucemia intersticial se mide debajo de la piel y lleva retraso respecto a la glucemia plasmática.
– La glucemia plasmática es la glucemia en sangre, la que realmente nos interesa. En este caso no va con retraso esta determinación, es decir mide la que tenemos en sangre en este mismo momento.
En el vídeo de hoy revisamos los conceptos básicos de los sensores de glucosa y las principales ventajas de este sistema, como son reducir el número de pinchazos, la posibilidad de monitorizar de forma constante la glucosa, así como la posibilidad de introducir alarmas para hipo o hiperglucemia.
De esta forma podemos ver gráficamente la evolución de la glucemia y conocer con más detalle los efectos de los distintos tipos de alimento, del ejercicio, ó de los estados de ánimo sobre nuestro azúcar.
En próximos vídeos detallaremos más datos sobre flechas de tendencia, diferencias entre glucosa capilar e intersticial y manejo práctico de sensores.
Dra. Elisa Moya
Jefe de S. Endocrinología y Nutrición
Hospital Universitario Infanta Cristina.
Parla. Madrid